ASOCIACIÓN DE DIPLOMÁTICOS ESCRITORES "ADE". Newsletter/Noticias Breves/
En esta ocasión el propósito del presente es el de hacer llegar un mensaje amistoso a los países amigos, que como parte de su desarrollo industrial logrado en base a su propio esfuerzo, inventiva, creatividad y trabajo, se han convertido en grandes productores de armas y otros instrumentos de destrucción.
De todas formas, nosotros los ciudadanos mexicanos, podríamos pedirles a los ciudadanos norteamericanos, que reflexionen sobre los siguientes aspectos:
· Para ustedes, sociedad y gobierno ¿Les parece que un México fuerte, unido, desarrollado, representaría un peligro para los Estados Unidos?
· Dados los avances globalizadores observados en ambos países y la interdependencia cada vez más notoria, las relaciones bilaterales complejas y variadas, ¿deberían de basarse en acciones recíprocas de una verdadera amistad?
· ¿Cómo se demuestra la verdadera amistad? En primer lugar negociando compromisos mutuamente provechosos, pero respetando escrupulosamente la letra y el espíritu de los mismos, sin interponer intereses económicos o de dominio.
· ¿Los amigos deben de producir y proporcionar armas, para que los otros amigos (los vecinos) se maten unos a los otros?
· Algunos congresistas de los Estados Unidos sostienen que el hecho de que en su territorio se practique la libre adquisición de armas, se basa en la costumbre, en las tradiciones y en la responsabilidad de ciudadanos, de usarlas de la manera correcta. ¿Sabía usted que ese mismo argumento lo utilizan gobiernos donde se produce la materia prima para las drogas que invaden a su país?
· ¿Sabe usted que a lo largo de los más de 3 mil kilómetros de frontera entre los Estados Unidos y México existen más de 10 mil negocios de ventas de armas?
· Que de acuerdo con información divulgada recientemente por el New York Times, “hoy en día un comerciante de armas puede vender libremente catorce escopetas tipo AK-47 a un traficante en un sólo día sin levantar sospechas, porque la venta de este tipo de armas no necesita ser informada a las autoridades, como sí se requiere cuando se trata de pistolas”.
· De acuerdo con estudios de organismos de las Naciones Unidas, el acumulado de armas ilegales en México -después de muchos años de estar ingresando por diferentes vías-, está entre los 12 y los 15 millones de armas.
· ¿Sabía usted que de esos millones de armas aproximadamente el 90% provienen de los Estados Unidos?
· Finalmente, lo que los precursores químicos representan para la elaboración de drogas, las balas, las granadas y los repuestos, son los que permiten funcionar a las armas.
· ¿Se imagina los efectos de una prohibición total de la venta de dichos componentes?
· Un control efectivo de dichos productos disminuiría la posibilidad de que los mexicanos se estuvieran matando unos a otros. ¿Cómo serían los enfrentamientos si los grupos de delincuentes no tuvieran armas útiles y tuvieran qué recurrir a la lucha cuerpo a cuerpo, al lanzamiento de piedras, de flechas, o en todo caso, armas de alcance muy limitado?
· La cifra de más de 30 mil muertos en los últimos cuatro años ¿Sería la misma si se frenara la venta de armas, de balas y demás repuestos?
· ¡Dejemos la doble moral y juntos exijamos a los gobiernos, a los industriales de la guerra, a los congresistas, a los comunicadores, que se dejen de producir bienes para la muerte y que se destinen esos recursos en bienes para la vida!
